1. La hiciste llorar…a menudo.
Ella lloró cuando se enteró que estaba embarazada. Ella lloró cuando tu naciste. Ella lloró la primera vez que te cargó. Ella lloró de felicidad. Ella lloró por miedo. Ella lloró por preocupación. Ella lloró porque te quería tanto. Ella sentía tu alegría y tu dolor y la compartió contigo, no importa si lo sabías o no.
2. Ella quería el ultimo pedazo de la galleta.
Pero cuando ella te vió mirar con eso grandes ojos y saborearte alrededor de la boca con esa lengua pequeña, no se la podía comer. Porque ella sabía que iba a ser mucho más feliz si la galleta iba para tu pequeño estómago ,en vez del de ella.
Pero cuando ella te vió mirar con eso grandes ojos y saborearte alrededor de la boca con esa lengua pequeña, no se la podía comer. Porque ella sabía que iba a ser mucho más feliz si la galleta iba para tu pequeño estómago ,en vez del de ella.
3. Dolió.
Cuando le jalaste del pelo, cuando la cogiste con esas uñas afiladas que parecían imposibles de cortar. Dolió mucho. Cuando le dabas pecho y le mordías el seno, eso también dolió. Le quebraste las costillas cuando pateabas adentro desde el estómago. Agrandaste su estómago por nueve meses. Y le diste un dolor infernal cuando llegaste a este mundo.
Cuando le jalaste del pelo, cuando la cogiste con esas uñas afiladas que parecían imposibles de cortar. Dolió mucho. Cuando le dabas pecho y le mordías el seno, eso también dolió. Le quebraste las costillas cuando pateabas adentro desde el estómago. Agrandaste su estómago por nueve meses. Y le diste un dolor infernal cuando llegaste a este mundo.
4. Ella siempre estaba asustada.
Desde el momento que naciste ella hizo todo en su poder para protegerte. Ella se volvió como una mamá oso que protege a su osito. Ella era la mujer que quería decir no cuando la vecina preguntaba si te podía cargar. Porque en su mundo nadie te podía cargar tan seguro como ella. Su corazón dió unas vueltas cuando diste tus primeros pasos. Ella se mantenía despierta en las noches para asegurarse que llegaras a casa y te despertaba temprano para que tuvieras tiempo de ir al colegio. Cada vez que te doblabas un dedo o te caías ella estaba cerca. Cada vez que tenías una pesadilla o fiebre estaba ahí para levantarte de la cama. Ella siempre estaba ahí para ver que estuvieras bien.
Desde el momento que naciste ella hizo todo en su poder para protegerte. Ella se volvió como una mamá oso que protege a su osito. Ella era la mujer que quería decir no cuando la vecina preguntaba si te podía cargar. Porque en su mundo nadie te podía cargar tan seguro como ella. Su corazón dió unas vueltas cuando diste tus primeros pasos. Ella se mantenía despierta en las noches para asegurarse que llegaras a casa y te despertaba temprano para que tuvieras tiempo de ir al colegio. Cada vez que te doblabas un dedo o te caías ella estaba cerca. Cada vez que tenías una pesadilla o fiebre estaba ahí para levantarte de la cama. Ella siempre estaba ahí para ver que estuvieras bien.
5. Ella sabe que no es perfecta.
Ella es su peor crítica. Ella sabe todos sus defectos, y a veces se odia a sí misma por eso. Pero cuando se trata de ti es cuando es más dura consigo misma. Ella quiere ser la mamá perfecta, y no quiere hacer errores – pero como es humana obviamente cometió errores. Probablemente sigue tratando de perdonarse por ellos. Ella quisiera de todo corazón poder viajar en el tiempo y hacer las cosas diferentes, pero no se puede. Osea que sean buenos con ella y piensen que hizo lo que más pudo.
Ella es su peor crítica. Ella sabe todos sus defectos, y a veces se odia a sí misma por eso. Pero cuando se trata de ti es cuando es más dura consigo misma. Ella quiere ser la mamá perfecta, y no quiere hacer errores – pero como es humana obviamente cometió errores. Probablemente sigue tratando de perdonarse por ellos. Ella quisiera de todo corazón poder viajar en el tiempo y hacer las cosas diferentes, pero no se puede. Osea que sean buenos con ella y piensen que hizo lo que más pudo.
6. Ella te miraba cuando dormías.
Habían veces cuando se quedaba despierta hasta las tres de la mañana y oraba para que te durmieras. Practicamente no podía mantenerse despierta cuando te cantaba y pediá que ”por favor, por favor, duérmete”. Cuando por fin te dormías te acostaba, y por un momento se desaparecía todo su cansancio. Esto pasaba cuando estaba senatada al lado tuyo de la cama y miraba tu carita de angel expresar más amor de lo que creía que era posible.
Habían veces cuando se quedaba despierta hasta las tres de la mañana y oraba para que te durmieras. Practicamente no podía mantenerse despierta cuando te cantaba y pediá que ”por favor, por favor, duérmete”. Cuando por fin te dormías te acostaba, y por un momento se desaparecía todo su cansancio. Esto pasaba cuando estaba senatada al lado tuyo de la cama y miraba tu carita de angel expresar más amor de lo que creía que era posible.
7. Te cargó mucho más que nueve meses.
Tu necesitabas ser cargado/a. Así que lo hizo. Ella aprendió como cargarte mientras limpiaba, mientras comía. Hasta te cargaba mientras dormías, porque así era la única manera que podías dormir. Sus brazos se cansaban y le dolía la espalda, pero ella te cargaba porque tu querías estar cerca de ella. Ella te acariciaba, te amaba, te besaba y jugaba contigo. Tú te sentías segura en sus brazos, feliz en sus brazos. Tú sabías que eras amada en sus brazos. Así que te cargaba mucho y todo el tiempo que necesítabas.
Tu necesitabas ser cargado/a. Así que lo hizo. Ella aprendió como cargarte mientras limpiaba, mientras comía. Hasta te cargaba mientras dormías, porque así era la única manera que podías dormir. Sus brazos se cansaban y le dolía la espalda, pero ella te cargaba porque tu querías estar cerca de ella. Ella te acariciaba, te amaba, te besaba y jugaba contigo. Tú te sentías segura en sus brazos, feliz en sus brazos. Tú sabías que eras amada en sus brazos. Así que te cargaba mucho y todo el tiempo que necesítabas.
8. Su corazón se partía cada vez cuando estabas llorando.
No había ningún sonido que era tan horrible como cuando llorabas, o ninguna vista tan horrible como cuando tus lágrimas pasaban por las mejillas. Ella hacía todo en su poder para que no llorarás más. Y cuando no podía hacerte parar de llorar su corazón se partía en mil pedazos.
No había ningún sonido que era tan horrible como cuando llorabas, o ninguna vista tan horrible como cuando tus lágrimas pasaban por las mejillas. Ella hacía todo en su poder para que no llorarás más. Y cuando no podía hacerte parar de llorar su corazón se partía en mil pedazos.
9. Tu siempre venías de primero/a.
Ella podía estar sin comida, sin ducharse o sin dormir. Ella siempre ponía tus necesidades de primero, antes que los suyos. Ella pasaba todo el día asegurandose que tu tuvíeras todo lo que necesitabas, y cuando el día se había acabado no tenía energía para sí misma. Pero el próximo día se despertaba y hacía todo otra vez, porque tu significabas tanto para ella.
Ella podía estar sin comida, sin ducharse o sin dormir. Ella siempre ponía tus necesidades de primero, antes que los suyos. Ella pasaba todo el día asegurandose que tu tuvíeras todo lo que necesitabas, y cuando el día se había acabado no tenía energía para sí misma. Pero el próximo día se despertaba y hacía todo otra vez, porque tu significabas tanto para ella.
10. Ella lo haría todo de nuevo.
Ser madre es uno de los trabajos más duros que uno puede tener y no es raro que te acerques a los límites de lo que eres capaz de hacer. Tu lloras, te duele, tratas, fallas, trabajas y aprendes. Pero, tambíen sientes una cantidad tan grande de felicidad que no creías que era posible, también sientes más amor de lo que tu corazón aguanta. A pesar de todo el dolor, tristeza, noches, tardes y madrugadas que obligas a tu mamá a pasar, ella lo haría todo otra vez por tí, así de importante eres para ella.
Ser madre es uno de los trabajos más duros que uno puede tener y no es raro que te acerques a los límites de lo que eres capaz de hacer. Tu lloras, te duele, tratas, fallas, trabajas y aprendes. Pero, tambíen sientes una cantidad tan grande de felicidad que no creías que era posible, también sientes más amor de lo que tu corazón aguanta. A pesar de todo el dolor, tristeza, noches, tardes y madrugadas que obligas a tu mamá a pasar, ella lo haría todo otra vez por tí, así de importante eres para ella.
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