No pasa nada hija, así es la vida, no siempre sale como uno quiere, pero siempre va a estar quien de verdad te quiere. H ija , debes saber que la vida es bonita, con altas y bajas, quizás no todo salga como aquellos cuentos que escuchabas de pequeña. No temas, el sabor amargo es aprendizaje, es un avance en ti y en la capacidad que tienes para amar. Pero no bajes la cabeza, no dejes que te lastimen, de verdad, si un día el Príncipe se convierte en ogro, no dudes en volver a casa. Hija, aquí voy a estar cuando todo marche mal, cuando tu sonrisa desaparezca y sientas que la presión en el pecho no te deja más , no voy a juzgarte, voy a abrazarte. Porque poco me importa el qué dirán. No te aferres a los recuerdos, a la idea de que va a cambiar, a la boda, a lo que fue un día, porque eso hará que sea más difícil soltar, porque el matrimonio tiene un toque de impredecible y es posible que te muestre su verdadera cara. Hija, no dudes en volver a casa Hija, esta es tu casa, es